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Un paseo por la historia del Museo Casa de la Moneda

La Real Casa de la Moneda alberga hoy por hoy una de las colecciones numismáticas más completas de todo el mundo. Su carácter inédito demuestra un desarrollo continuo y laborioso a lo largo del tiempo, que implica a su vez una gran adaptación al ritmo de las últimas innovaciones y un singular sentido de la difusión a través de sus recursos que hace de este museo una experiencia única. Para conocer la historia de su asentamiento, esta vez nos acercamos a sus salas y observamos la disposición que plantea desde una visión museológica.

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Figura 1. a) Puerta de la Tesorería de la Casa de la Moneda de la plaza Colón del siglo XIX. b) Vidriera en techo de la actual Casa de la Moneda. c) Maqueta de la Casa de la Moneda de Colón. d) Maqueta de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en la actualidad. Fuente: La autora.

El propio museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre da cuenta de que su origen tiene como epicentro la figura de Tomás Francisco Prieto (El Museo Casa de la Moneda), quien durante pleno siglo XVIII fue grabador general de las casas de moneda del rey Carlos III, así como director de grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y fundador de una escuela de grabado para posteriores profesionales de las casas de moneda de España e Indias. Las recopilaciones a las que dedicó Prieto toda su vida constituyeron la génesis para una necesaria edificación que reuniese todo su legado y los subsiguientes.  

El primer atestiguamiento que se tiene sobre una casa de moneda en territorio madrileño es durante el reinado de Enrique IV, existente en un corto periodo entre 1467 a 1471, pero se desconoce más información acerca de su paradero. Si bien desde el siglo XVII ya se constituyó una casa de moneda en Madrid, la cual se escindía en dos edificios de la calle Segovia, es a comienzos del siglo XVIII cuando empezaron a ser precisas nuevas propuestas para cambiar de establecimiento debido al mal estado en el que se encontraban estas dos edificaciones originarias y también por la relevancia que cobra esta casa de la moneda de Madrid, refundada por los Borbones (Feria, 2003, pp. 72-73). 

Además, la cesión de las colecciones de Prieto agravaría esta necesidad, pues tras su fallecimiento en 1783, se irían incorporando otras nuevas adquisiciones y donaciones relacionadas con las materias patentes y así se compondría un mayor fondo de monedas, medallas, grabados, sellados, libros y otras piezas históricas, haciendo cada vez más imperioso su traslado para una adecuada organización y conservación documental debido a su magnitud y a una indispensable clasificación técnica para no errar, por ejemplo, con posibles falsificaciones (Feria, 2012, pp. 359-361).

No se tramitó el proyecto para la construcción de una nueva sede en Madrid hasta 1855, cuando se propuso ante las Cortes, y efectuada la enmienda en 1856. Tiempos convulsos en los que se vieron peligradas otras casas de moneda de España, dada la de Sevilla, Barcelona y Segovia, por el intento de unificar toda la amalgama numismática en una sola residencia provocando un debate a voto que no resultó con la pretendida propuesta, pero igualmente sí se buscó una centralización de la ceca en la gran urbe (Torres, 2016, pp. 145-159). Finalmente, por ocho millones de reales, se estableció la nueva casa de moneda madrileña en plena plaza de Colón, próxima a la Biblioteca Nacional. 

Tras su instalación en 1861, el gabinete monetario experimenta una denotada reinvención y se luce por primera vez abriendo su exposición al público en 1867, durante el reinado de Isabel II (Feria, 2003, p. 73). En los interiores del edificio de la Casa de la Moneda también se encontraba funcionando la Fábrica del Timbre y, en 1893, los dos organismos se fusionaron, dando como resultado la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que rige hasta ahora.

Apenas un siglo después, pese a sobrevivir el edificio a la Guerra Civil, en 1964 se traslada a la sede actual (Gimeno, 2016, p. 190), que responde a una arquitectura racionalista con dos entradas: una en la calle Jorge Juan y otra en la calle del Doctor Esquerdo. En ese momento, la Fábrica de la Moneda y Timbre se dedicaría también a la emisión de billetes emitidos por el Banco de España, por lo que se comprende una nueva estructuración. 

En cuanto al Museo de la Fábrica Nacional, el proyecto de ley concedido el año anterior avala el propulsarlo con sus necesarias concesiones para realizar una galería a la altura de las grandes obras museísticas internacionales y reconocerse museo como tal con sus concernientes parámetros. Este proyecto, llamado «Reglamento para el Museo, Biblioteca y Archivo de la Fábrica», es indispensable para comprender el funcionamiento de la Casa Museo de la Moneda hasta la actualidad, realizando las modificaciones pertinentes en los años siguientes sobre las exhibiciones, las cuestiones administrativas, los fondos y servicios complementarios al museo.

Una sala de estar

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Figura 2. a) Una de las salas de la exposición permanente. b) Equipos de visión de billetes. c) Detalle de denarios en vitrina. d) Recreación de habitación del siglo XVIII en la sala de Roberto Michel. Fuente: La autora.

La exposición estaría dispuesta para la visita del público con buena seguridad y conservación de las piezas, así junto a croquis esclarecedores en cada sala y una conveniente visibilidad. Las vidrieras del techo, que, en contraposición con su exterior funcional, tienen un regusto modernista, son parte de la construcción original del edificio. En las salas contiguas de la exposición permanente se emplearon unas cubiertas que dejan vislumbrar estos cristales coloridos, incorporadas en estas unas luces apropiadas para la observación y preservación de las piezas expuestas. Todo enser debe tener una ficha con su correspondiente referencia y se muestra bien el reverso o bien el anverso de las monedas, medallas, sellos y billetes, intercalando entre ellos su variedad para dar más dinamismo, que es una de las finalidades. 

Rafael Feria y Pérez (2003), actual director del Museo Casa de la Moneda, promulga en su tesis un plan expositivo para la confección de un museo que perdure a través de sus actividades y el fomento de la historia del dinero en la gente de a pie. De esta forma es importante un lenguaje expositivo que condense lo que se quiere transmitir y, asimismo, los rótulos, gráficos visuales y materiales evocadores que contextualicen con más sencillez, desde una cartilla de racionamiento hasta salas de época. 

También son precisas las interacciones, como la posibilidad ofrecida de realizar una acuñación a martillo, y así actividades de índole participativa que hagan que el visitante procese lo asimilado (Feria, 2003, pp. 97-116), todo pensado para acercar la cultura a distintos grupos. En definitivas cuentas, ya se trate de un perito en el asunto o un simple curioso, la persona que acceda a los bagajes del museo numismático tiene que salir renovado.

Figura 3. Fachada de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre iluminada por el Día de la Mujer. Fuente: La autora.

Es indiscutible que el Museo Casa de la Moneda tiene raíces y ha experimentado diversos cambios a lo largo de su existencia. El traslado de la casa ha sido consecuencia de una serie de circunstancias y la marcaría numerosas veces, por lo que fue necesario asentar las bases para salvaguardar correctamente su patrimonio y que después, como museo auténtico, llevase a cabo una exhibición enfocada para todos los públicos, en donde se emplea a fondo la divulgación. Se podría decir que el proverbio «Escucho y olvido. Veo y recuerdo. Hago y comprendo» es el motor de la Real Casa de la Moneda. Así os animamos a que os acerquéis a la calle Doctor Esquerdo número 36.

Bibliografía

Cano Borrego, P. D. (2018-2019). La contabilidad de las Casas de Moneda españolas en el siglo XVIII. Numisma: revista de Estudios Numismáticos, 262, 157-169.

Domínguez Bazán, V. (2023). Las «casas-museo» o museos de ambiente: tipología museográfica en España. ArqueoTimes. https://arqueotimes.es/las-casas-museo-o-museos-de-ambiente-tipologia-museografica-en-espana/

Feria y Pérez, R. J. (2003). Museología y museografía monetarias: una propuesta metodológica y funcional, Universidad Complutense de Madrid. https://docta.ucm.es/entities/publication/c5463751-c009-4a45-a56c-06453cb9aaa6 

Feria y Pérez, R. J. (2005). Museos monetarios para el nuevo milenio. XIII Congreso Internacional de Numismática, 129-133.

Feria y Pérez, R. J. (2012). El investigador ante la falsificación numismática. La Moneda: Investigación numismática y fuentes archivísticas, 356-388.

Gimeno, J. (2016). Documentos para la historia del Museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Numisma: revista de Estudios Numismáticos, 260, 189-213.

El Museo Casa de la Moneda. https://www.museocasadelamoneda.es/

Torres, J. (2016). Tramitación en Cortes del proyecto de construcción de una nueva Casa de la Moneda en Madrid (1855-1856). Numisma: revista de Estudios Numismáticos, 260, 135-187.

4 comentarios en “Un paseo por la historia del Museo Casa de la Moneda”

  1. Lo tenía en mi lista de Museos a los que quiero ir. Leyendo este artículo tan preciso y conciso me he enterado de la historia que tiene detrás y qué suerte de tenerlo tan cerca en Madrid! Este mes iré sin falta!!

  2. Un pincelada sobre uno de los pilares de nuestra cultura y sociedad, que nos motiva a conocer con mayor profundidad nuestro legado histórico a través del tiempo.
    Benito

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