ArqueoTimes.es

Thot, San Jorge y los ideales de la caballería

A lo largo de la historia, es sorprendente ver cómo, de manera fortuita, parte de la historia, la mitología y la cultura se entrelazan creando sorprendentes vínculos que a su vez están separados entre sí. Un claro ejemplo de ello es la conexión entre el dios egipcio Thot, con el caballero legendario San Jorge y los denominados ideales de caballería, los cuáles se fueron desarrollando a lo largo de la vasta Edad Media hasta llegar a la modernidad.

A primera vista, puede parecernos dudosa tal vinculación. En este artículo veremos, de qué manera a través del tiempo, antiguos dioses y santos cristianos se convertirán en un arquetipo caballeresco que servirá como modelo de conducta entre los nobles de la sociedad del medioevo

Para poder entender la génesis de esta comparación tan insólita debemos atender a la mitología egipcia. Las creencias del Nilo estaban asociadas con deidades zoomorfas, es decir, con cuerpo de humano y rostro de animal. En este sentido, la personalidad de estos dioses transmitían las cualidades de la fauna autóctona del territorio.

Entre los principales dioses del próximo Oriente se encontraba Thot. Esta deidad  solía representarse con cabeza de ibis (ave pelecaniforme) coronada a su vez por un disco o creciente lunar, mientras que en sus manos sostenía utensilios relacionados con la escritura. Durante el periodo tardío, Thot «el de Dyehut», fue considerado un guardián nocturno, ya que se relacionaba de manera estrecha con la luna, pues la vigilaba y protegía durante las largas noches.

Figura 1. Bajorrelieve de Thot en el templo de Luxor. Fuente.

Así, también desempeñó un papel fundamental, ya que Thot en su forma guerrera protegía a Ra, durante las noches, pues Thot, acompañaba a Ra junto con otras deidades durante sus viaje en la barca, la cuál realizaba dos largas travesías. La barca del día o «Mandjet» en la cuál Ra cruzaba el cielo y la barca de la noche o «Mesektet» empleada para cruzar el inframundo durante las noches y batallar con  la serpiente Apofis, entendida por los egipcios como la encarnación del caos y el mal. Horus también fue contemplado en la mitología antigua como defensor y protector del mal, conocido así por su disputa con Seth, simbolizando del mismo modo, una lucha entre el orden y el caos (Segura Zariquiegu, 2019, pp. 14-22)

Además de protector, Thot realizaba numerosas y diversas tareas relacionadas con el tiempo y con la escritura. Uno de sus cargos fue el de inventor del calendario (un calendario bastante similar al que nosotros usamos en la actualidad) pues era el encargado de apuntar los anales reales, es decir, los años del reinado de los distintos monarcas que ostentaban el poder. En otras leyendas relacionaron a este dios con la justicia, pues era uno de los personajes que participaban en el juicio de Osiris, donde tenía como deber registrar este trámite junto a todas las desavenencias entre los dioses en sus escritos. Debido a ello, se le consideró el patrón de los escribas y las lenguas  (Castel, 2002). 

Por otro lado, es interesante observar cómo estas creencias se fueron entrelazando con la tradición secular cristiana, debido a la vinculación entre este dios pagano y San Jorge.

Aunque es inexistente cualquier evidencia histórica, las versiones más extendidas de este relato describen a San Jorge como un soldado procedente de la ciudad de Capadocia (en la región de Turquía) el cual estaba al servicio del emperador mártir Diocleciano. Tras la muerte del cristiano, el caudillo Jorge pasaría a la historia como santo, convirtiéndose en la figura por antonomasia de la justicia y el auxilio durante gran parte de la Edad Media (Palomar A,  2022, pp. 1-2).

Figura 2. San Jorge matando al dragón. Instituto de Arte de Chicago. Bernat Martorell.1434-1435. Fuente.

Uno de los pasajes más conocidos de la vida de este santo, fue la pugna que protagonizó en la ciudad de Libia, donde había un gran lago habitado por un dragón. Según las múltiples leyendas, Jorge llegó a la urbe para protegerla y defenderla de tal criatura, pues, los habitantes, atemorizados por las pérdidas de cabezas de ganado, decidieron entregar a una doncella como sacrificio para el dragón y poder saciarlo. Ante tal amenaza, San Jorge, vestido por una coraza, capa y casco, armado con su espada, embistió al dragón con una larga lanza a lomos de un caballo blanco, librando a la princesa Silene de un terrible final. (Palomar, A, 2022, pp.  1-2)

Aunque existen numerosas versiones de esta célebre leyenda, otras afirman que, tras doblegar a la bestia, le ataría al cinturón de la princesa, acompañándola de manera fiel como un animal de compañía hasta llegar de nuevo a la ciudad (Carvajal Gonzalez, 2012, pp. 21-28).

Gracias a su valiente hazaña, el venerable santo lograría la conversión del rey, y por consiguiente de toda su ciudad, al cristianismo. En este sentido, San Jorge sería aceptado por la iglesia, pues esta anécdota serviría como un símbolo de la supremacía del bien sobre el mal, entendiendo la figura de San Jorge como el transmisor de la fe cristiana y por tanto del bien, junto a la figura del dragón como la encarnación del mal, siendo este un tema de vital importancia para el desarrollo de la fe durante los primeros atisbos religiosos hasta llegar a la actualidad, donde este mito es reconocido dentro del folklore popular en distintas zonas como España (Cayenas López, 1966-1976, pp. 7-22).

El enfrentamiento religioso atribuido a la figura del caballero, parte de una iconografía antigua, pues debemos remontarnos al antiguo Egipto, donde ya vimos como Thot, en su forma guerrera, combatía durante la noche con la serpiente Apofis, entendida como la representación del mal. Esto se presta del mismo modo en otros mitos de origen clásico así como el enfrentamiento de Apolo y Pitón (Carvajal Gonzalez, 2012, pp. 21-28).

Esta intrincada  estaría, en cierto modo, relacionada con los complejos ideales de caballería difundidos durante gran parte de  la Edad Media, los cuales partían de una serie de modelos de conducta propios del caballero de la época, basándose en conceptos como el honor, la lealtad y la cortesía. Siendo uno de los pilares fundamentales la destreza en la lucha y la fe religiosa. 

Es por ello por lo que se propone la relación entre el dios Thot y San Jorge, similitud basada en sus leyendas, las cuáles poseen cierta semejanza con el código de honor caballeresco basado principalmente por la defensa y el honor del caballero.

 Joshua J. Mark (2016, pp. 1-4) nos dice: 

«Thot recibió un sitio de honor en la barca que cruzaba los cielos durante el día, y por la noche Thot ayudaba a repeler a la serpiente Apofis que quería destruir al dios sol. Su participación en vencer a Apofis lo vinculaba al ciclo del día y la noche y por tanto también a las vidas de los seres humanos de manera íntima». 

Estos modelos de conducta perduraron hasta principios de la Edad Moderna, donde el caballero tomaría una nueva cualidad como poeta

Cabe mencionar que, otros autores,  ya han relacionado a San Jorge con la cultura egipcia, y lo hicieron a través de la figura de Horus. Muchos de estos artículos sirvieron de inspiración para la realización de esta nueva observación, esta vez, relacionada estrechamente con Thot (Carvajal González, 2012, pp. 21-28).

Figura 3. Copia de bronce de San Jorge de Donatello (1416), ubicada en Orsanmichele, Florencia. Fuente

Conclusiones

Me parecía bastante interesante desempeñar este análisis comparativo entre dos figuras importantísimas relacionadas de manera estrecha por lo que cada uno de estos personajes míticos entrañan en relación  con los principios de los ideales de caballería en la Edad Media, dando lugar a una narrativa que destaca la persistencia universal de la búsqueda de la virtud y la excelencia. Basándome principalmente en las bibliografías citadas al final del artículo estableciendo así un interesante paralelismo entre San Jorge, inspirado por su devoción y coraje, quién encarna los valores caballerescos, mientras que Thot, como guardián del conocimiento simboliza la importancia de la sabiduría de un caballero. 

Bibliografía 

Canellas López, A. (1966-1967). Leyenda, culto y patronato en Aragón del señor San Jorge, mártir y caballero. Cuadernos de Historia, Jerónimo Zuritas, 19-20, pp. 7-22. 

Carvajal González, H. (2012). San Jorge. Revista digital de iconografía medieval, 7, pp. 21-28. 

Castel, E. (2002). El gran diccionario de mitología egipcia.  Aldebarán Ediciones.. 

Menéndez Pidal, R. (1948). Cervantes y el Ideal Caballeresco. Mundo Hispánico, pp. 1-23. 

Limonche, S. (2022). Ka o Ba, el alma en el antiguo Egipto. Santi Limonche. Escritor de Fantasía https://www.santilimonche.com/ka-ba-alma-antiguo-egipto/

Palomar, A.  (22 de abril de 2022). La leyenda de San Jorge y el dragón. Historia National Geographic. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/leyenda-san-jorge-y-dragon_12574

Ra y la Eneada de Heliópolis. Egyptopía (s.f)

https://egyptopia.com/es/articulos/Egypt/antiguo-egipto/Ra-y-La-Eneada-de-Heliopolis.s.29.14053/#:~:text=Durante%20este%20viaje%20hab%C3%ADa%20muchos,viaje%20en%20el%20mar%20sombr%C3%ADo.

Segura, Zariquiegui, A (2019). Estudio comparativo del dragón  en la historia y en los cuentos tradicionales españoles y chinos:”San Jorge y el dragón (España) y la hija del dragón (China)”. Revista de Estudios filológicos, 36, pp. 14-22. 

Vila, M. P. (1994). Los ideales de caballería en la sociedad medieval. Epos: Revista de Filología en la Universidad Politécnica de Madrid. 10, pp. 401- 414. 

Mark, J. J. (26 de julio de 2016). Thot. World History Encyclopedia. Thot – Enciclopedia de la Historia del Mundo (worldhistory.org)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *