Según la RAE, «latrocinio» significa «acción propia de un ladrón o de quien defrauda a alguien gravemente» (Consultado 18/02/2025). Llevado al ámbito patrimonial, este término se refiere al robo de obras de arte y bienes culturales, ya sea para su venta ilegal, destrucción o para ser adquiridos ilícitamente por coleccionistas privados.
A lo largo de la historia, estos delitos han afectado tanto a museos como a colecciones privadas, impactando de manera significativa en el patrimonio cultural. En 2015, el Código Penal español incorporó el delito de expolio como una medida para combatir esta problemática. Sin embargo, el saqueo de bienes culturales sigue siendo una realidad. El robo de arte no solo representa la pérdida de objetos materiales, sino también la desaparición de un legado histórico y cultural muchas veces irremplazable. En numerosos casos, las piezas sustraídas nunca son recuperadas, privando a los países de origen de fragmentos esenciales de su identidad (Durbán et al., 2022).
Un ejemplo debatible es, por lo tanto, las piezas que el British Museum conserva del Partenón (Orden, 2003), que tantas veces el gobierno griego ha reclamado y se le ha denegado. ¿No sería lógico que estas piezas, tomadas por Lord Elgin bajo circunstancias cuestionables, fueran devueltas a su contexto original, donde mejor pueden ser comprendidas y apreciadas?

Sin embargo, es innegable que este tipo de prácticas siempre están ligadas a su época y contexto. Juzgar el pasado con los ojos del presente es un ejercicio complejo que exige reflexión y análisis más allá de la mera condena moral.
En la Edad Antigua, esta práctica, la del robo, era llevada a cabo mediante los saqueos de templos, palacios y ciudades durante las invasiones. Un ejemplo es la conquista de Jerusalén por el Imperio Romano, representada en el Arco de Tito, donde se muestra cómo los soldados romanos exhibían sus botines de guerra, como se aprecia con los objetos sagrados del Templo de Jerusalén (Artus, 2006, pp. 45-48). Realmente, esto no iba más allá de un significado de opulencia y poder del emperador sobre los nuevos territorios.

En la Edad Media, el latrocinio estuvo ligado al robo de objetos religiosos, ya que iglesias y catedrales albergaban tesoros de oro, plata y arte sacro. El auge de las peregrinaciones atrajo aún más la atención sobre estos bienes, pues las reliquias de santos y mártires se convirtieron en símbolos de gran valor, tanto espiritual como económico. No hay que olvidar que, en muchos casos, fue la propia monarquía quien realizó donaciones a los templos, consolidando su riqueza y prestigio.
Como se puede observar, esta práctica ha persistido a lo largo de todas las civilizaciones, sin ser exclusiva de una época en particular. Desde la Antigüedad hasta la actualidad, el saqueo y expolio de bienes culturales han sido una constante en la historia de la humanidad. Por lo que este fenómeno ha llevado a la creación de tratados internacionales para proteger el patrimonio, como la Convención de la UNESCO de 1970, que busca frenar el tráfico ilícito de bienes culturales con el fin de prevenir el tráfico ilícito de bienes culturales. Sobre esta misma cuestión, la arqueóloga e investigadora María Alcaide Ramírez profundiza aún más en otro artículo publicado en esta revista (Alcaide Ramírez, 2022) .
Siguiendo la estela de los grandes robos, podemos destacar uno de los más célebres. Más allá de su impacto en la literatura o el cine, el hurto de La Mona Lisa en 1911 fue un caso real protagonizado por un ladrón italiano que sustrajo la obra del Louvre. Finalmente, en 1913, la pintura fue recuperada y devuelta a su lugar. Otros, sin lugar a dudas, no tuvo, ni ha tenido, el final feliz que la Gioconda, pese al barniz que tiene, vio.

Sin embargo, no todos los casos han tenido un desenlace tan afortunado. Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis llevaron a cabo un expolio sistemático de obras de arte en los territorios ocupados, acumulando una vasta colección de piezas en el proyecto del Führermuseum. Muchas de estas obras han sido recuperadas, pero otras permanecen desaparecidas.
Más recientemente, en 2003, durante la invasión de Irak, numerosos sitios arqueológicos fueron saqueados, y el Museo Nacional de Bagdad sufrió el robo de más de 15.000 piezas, muchas de las cuales aún no han sido recuperadas. En muchos casos, estas obras no solo fueron sustraídas, sino también destruidas por motivos ideológicos, ya que ciertos grupos consideraban que no eran acordes con sus creencias.
En la actualidad, el robo y tráfico ilícito de bienes culturales continúan siendo un problema grave. Si bien los esfuerzos internacionales han permitido la recuperación de muchas piezas, las redes de mercado negro siguen activas, alimentadas por el interés de coleccionistas privados.
Hoy, la lucha contra el latrocinio cultural es una prioridad internacional. Se han implementado normativas más estrictas, acuerdos de cooperación entre países y bases de datos globales para el seguimiento de obras robadas. Sin embargo, la concienciación y la educación juegan un papel clave en la preservación del patrimonio, ya que el arte y la historia pertenecen a toda la humanidad.
En conclusión, el latrocinio no solo causa pérdidas materiales, sino también pérdidas de identidad, memoria e historia. Proteger el patrimonio cultural es una responsabilidad global, y cada esfuerzo cuenta para evitar que sigamos perdiendo piezas esenciales de nuestro pasado.
Bibliografía
Alcaide Ramírez, M. (2022). El expolio: el gran enemigo de la arqueología. ArqueoTimes. https://arqueotimes.es/el-expolio-el-gran-enemigo-de-la-arqueologia/
Artus, P. (2006). Art and Architecture of the Roman Empire. Bellona Books.
Durbán, L. P., Romero, Z. R., Lebrón, M. G., García-Lozano, S. T., Lazari, A., Yates, D., Berzina, D., Lerma, C. G., de Pedro Esteban, M., Morant, J. J. P., & Gómez, M. J. A. (2022). El expolio de bienes culturales. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva.
Orden, B. R. (2003). Expolio: Los mármoles del partenón. Historia y Vida, 419, 18-24.
Real Academia Española. (2024). Latrocinio. En Diccionario de la lengua española (23.ª ed.). Recuperado el 11 de junio de 2025, de https://dle.rae.es/latrocinio