A lo largo de la historia del arte y, particularmente, de la historia de las instituciones museísticas hemos podido observar que las piezas de una colección pueden disponerse de maneras muy diversas, según atendamos y demos prioridad a unos u otros rasgos o funciones de la exposición.
Entre todas esas posibilidades, en esta ocasión nos centraremos en una tipología museográfica que responde a varias denominaciones: casa-museo, museografía de recreación, museos de ambiente o museografía contextual (Pérez Mateo, 2017).
El origen de esta práctica museográfica son las period rooms o «salas de época» que se popularizaron a partir del último tercio del siglo XIX y, especialmente, en las primeras décadas del siglo XX se convirtieron en símbolos de los museos ingleses y americanos (Rodríguez-Marco, 2017).
En un primer momento, la sala del museo se convierte en continente o depositaria de una serie de elementos que, tras ser extraídos de su ubicación original, se disponen de manera más o menos fidedigna para recrear el contexto del que son representantes. Con la evolución de estos planteamientos, el espacio museístico se interpreta como un interior inmersivo que pretende trasladar al visitante a un periodo de tiempo específico. Esto se consigue a través de la plasmación de los gustos de la época en cuanto a recursos arquitectónicos y decorativos, así como el uso de piezas de mobiliario original o réplicas, algunas de las cuales son en sí mismas obras de arte incluidas en las colecciones del propio museo.
En resumen, nos encontramos ante un proyecto museográfico que engloba la recuperación, reconstrucción y recreación de un edificio y sus espacios. El objetivo de esta combinación es favorecer la comprensión al público, disponiendo los objetos histórico-artísticos no de forma aislada, sino en conjunto e insertos en un contexto espacial. Frente a una presentación de la obra sin intermediarios ni obstáculos, propia de la museografía aséptica, los museos de ambiente proponen cierto punto de acumulación con el pretexto de impulsar la experiencia del visitante y potenciar «el valor comunicativo del edificio, del objeto y del entorno» (Pérez Mateo, 2017: 438). En esta línea, podríamos afirmar que con la museografía contextual se incide directamente en la idea del arte como fruto de un contexto histórico determinado.
Aunque hubo algunas incursiones anteriores, como la Exposición Histórico-natural y Etnográfica de 1873 (Marcos Alonso, 2017), en España debemos la introducción de esta tipología museográfica al marqués de la Vega-Inclán, que impulsó un turismo patrimonial al frente de la Comisaría Regia de Turismo y llevó a cabo varias empresas museísticas. Basándose en la reconstrucción y recreación tanto del propio edificio, como de las colecciones y el entorno, aplicó habitualmente una museografía contextual que tuvo como primera expresión en nuestro país la Casa Museo del Greco (1910). El carácter de recreación siempre estuvo presente, pero es entre 1942 y 2008 cuando más refleja la esencia de una casa-museo en su museografía (Sánchez Castillo, 2020).
A esta primera incursión en la tipología le siguieron otras dos más de la mano de Vega-Inclán: el Museo Casa de Cervantes (1948), que se convierte en museo de ambiente tras sucesivos proyectos de rehabilitación y museografía, y el Museo del Romanticismo (1924), concebido desde sus inicios como una recreación de una determinada época y su forma de vivir.
El Museo Sorolla (1932) o el Museo Cerralbo (1944), aunque no impulsados por Vega-Inclán, son otros de los ejemplos españoles que pronto se sumaron a incorporar la museografía contextual para exponer sus colecciones. Cabe destacar, además, que el trabajo museográfico en las salas del Palacio Cerralbo ha sido reconocido con el Premio Europa Nostra de Conservación en 2008 por la recuperación de ambientes.
Con el paso del tiempo este modelo museográfico se ha ido extendiendo hasta encontrar, en las últimas décadas del siglo XX, la creación de instituciones como la Casa Natal Velázquez (Sevilla, h.1973), la Casa Natal de Goya (Fuendetodos, 1985) o la Casa Salvador Dalí de Portlligat (1994), entre otros muchos ejemplos. Aunque el término «casa-museo» haga habitualmente referencia al museo ubicado en la casa natal o la residencia temporal o permanente de un personaje relevante, la «museografía contextual» o «museo de ambiente» acoge también en su concepto aquellos museos que, sin ser dedicados de manera monográfica a un personaje concreto, tienen como objetivo reflejar el estilo de vida de una época concreta. Además de ejemplos como el ya mencionado Museo del Romanticismo, es común encontrar esta tipología museográfica en museos de artes populares o etnográficos, como el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla.
También podríamos hablar de museografía de ambientes en la musealización de algunos yacimientos arqueológicos que en ocasiones se convierten en «escenarios de películas» pero que sin embargo abren «una vía en el conocimiento de las formas de vida de la Antigüedad con independencia de su mayor o menor rigor histórico» (Pérez Mateo, 2017: 433).
La museografía de ambiente tiene sin duda un alto valor didáctico ya que facilita la comprensión de las piezas expuestas y su contexto al visitante. Ya sea por este o por otros motivos (tampoco podemos negar el «morbo» que sentimos ante la posibilidad de introducirnos en la faceta más privada y personal de un personaje), los museos de recreación suelen tener un gran atractivo para el público general. No obstante, es importante no perder de vista que se trata, precisamente, de una recreación y no de una realidad histórica. Incluso cuando se emplea mobiliario y otras piezas originales, la disposición, el tratamiento y el discurso responden a un enfoque que por mucha intención historicista que contenga, emana del presente o, en cualquier caso, de un pasado distinto al que se reproduce.
Como caso representativo al respecto cabe mencionar que, de hecho, la Casa Museo de El Greco ni siquiera es la casa original que habitara el artista en Toledo, sino un conjunto de casas de Samuel Ha-Leví y de la Duquesa de Arjona. Aun así, en su rehabilitación y proyecto museográfico se le ha dotado de una carga simbólica o «marca espiritual» que ha logrado la identificación de la institución con la casa del pintor.
Como punto intermedio entre la museografía contextual y la museografía aséptica se propone una recreación limitada consistente en colocar punto de referencia con una función didáctica y de orientación a la comprensión. Esto puede conseguirse mediante la incorporación de paredes pintadas, enteladas o empapeladas simulando los interiores deseados o el uso de ciertas piezas de mobiliario u objetos en la sala en relación con las piezas expuestas, de forma que el espectador pueda completar el resto del escenario.
Si bien es cierto que tanto el término como la propia práctica museográfica ha sido objeto de transformaciones propias del devenir histórico y temporal, en los últimos tiempos podríamos estar asistiendo a una vuelta a este tipo de museografía de ambiente. El viraje hacia un turismo experiencial, también en los museos, ha llevado a poner en práctica una museografía inmersiva en la que prima la experiencia del visitante. Así, el individuo se aproxima a las salas para hacer un «descubrimiento de lo propio como si de un espejo se tratase» (Pérez Mateo, 2017: 438).
Bibliografía
The Metropolitan Museum of Art (2023). American Wing Period Rooms. Consultado el 4 de mayo de 2023. Recuperado de:
https://www.metmuseum.org/about-the-met/collection-areas/the-american-wing/period-rooms
Marcos Alonso, C. (2017). 150 años del Museo Arqueológico Nacional. Boletín del Museo Arqueológico Nacional, 35, 1677-1715.
Pérez Mateo, S. (2017). Vega Inclán y las casas museo: un concepto inédito del turismo cultural en la España de Alfonso XIII. Cuadernos de Turismo, 42, (2018), 421-445. DOI: http://dx.doi.org/10.6018/turismo.42.19
Rodríguez-Marco, I. M. (2017) Salas de época y recreación de ambientes. Análisis de una práctica museográfica de ida y vuelta. Además de: revista on line de artes decorativas y diseño), 3, 9-26. DOI: http://dx.doi.org/10.46255/add.2017.3.33
Sánchez Castillo, N. (2020, 18 de septiembre). La recreación de la Casa del Greco (1910-2008). Ministerio de Cultura y Deporte. Consultado el 3 de mayo de 2023. Recuperado de:
https://www.culturaydeporte.gob.es/mgreco/la-coleccion/aldetalle/museografias.html
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