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Reseña: «Una violencia indómita. El siglo XX europeo» de Julián Casanova

Figura 1. Portada del libro «Una violencia indómita. El siglo XX europeo» de Julián Casanova. Fuente.

La obra de Julián Casanova, profesor y catedrático de Historia contemporánea por la Universidad de Zaragoza, Una violencia indómita. El siglo XX europeo, resulta ser una síntesis muy completa de todo el siglo XX europeo vertebrada bajo un hilo conductor muy claro, la violencia extrema incontrolada, que ya es mencionada directamente en su título. En coherencia con la función didáctica del historiador, a la que alude el propio Julián Casanova en el prólogo en español de su obra España partida en dos: breve historia de la Guerra Civil española, mantiene una prosa accesible que permite tener una visión holística de las «caleidoscópicas» violencias que atravesaron el siglo XX europeo.

La obra comienza con el efecto rebote de la violencia colonial que acaba manifestándose en el continente europeo con la Primera Guerra Mundial, llegando hasta la violencia de las guerras yugoslavas de finales del siglo XX, y culminando con un epílogo en el que reflexiona sobre la memoria de los pasados traumáticos y violentos. Estructura que permite al autor sintetizar los recorridos trabajados por la historiografía más reciente con éxito. En esta línea es clara la influencia de la obra de 1998 del historiador Mark Mazower: Dark Continent: Europe’s Twentieth Century, cuyo hilo conductor vertebrado por la violencia, así como su enfoque diverso e integral son similares. No obstante, se aleja esta obra del gran esfuerzo de síntesis que logra establecer el profesor Casanova para llegar al público no especializado, debido a su mayor extensión de páginas.

Al hilo conductor de la violencia que recorrió el siglo XX europeo, se le adhieren distintos tipos de violencias que incluyen motivaciones diversas. Entre ellas destacan la violencia clasista, que permanece como condicionador importante para comprender las lógicas que surgen de la revolución soviética y la reacción a la misma que no termina de concluir hasta el final de la Guerra Fría; la violencia étnico-nacional cuyo origen procede ya de las violencias coloniales decimonónicas y se recrudecen con el genocidio Armenio y el Holocausto, así como con las limpiezas étnicas surgidas de los nuevos Estados nación nacidos de las guerras mundiales y que renacen a finales del siglo XX con la desintegración del Estado yugoslavo y algunos estados postsoviéticos; y la violencia de género con manifestaciones concretas sobre las mujeres que llegan hasta las guerras yugoslavas de finales del siglo XX, vinculando también la brutalización de la violencia atravesada por el género a la ideología fascista que identifica a la mujer «roja y judía» como enemigo principal.

Con esas continuidades, el historiador Julián Casanova matiza la separación  entre una primera mitad del siglo XX asolada por la violencia de las guerras mundiales, lo que se ha venido a denominar «guerra civil europea 1914/17-1945» o para el propio Casanova «Europa contra Europa», frente a una época marcada por la paz. Cuestión que durante el desarrollo de la Guerra Fría, y tomando como hilo conductor la violencia en sus formas más variadas, es cuestionada en esta obra, permitiendo comprender las continuidades de la violencia sobre la que se ha ido construyendo Europa a lo largo del siglo XX. Se puede apreciar cómo el análisis centrado en la continuidad de la violencia la transforma después de 1945: en Europa del Este con las dictaduras alineadas con el régimen soviético hasta su disolución a finales de la década de los 80 y principios de los 90; en las dictaduras del sur de Europa en España, Portugal y Grecia que finalizan a mediados de la década de los 70; e incluso en los estados democráticos europeos ante los procesos de descolonización como con la guerra de Argelia y su consideración como una extensión del Estado francés, el desarrollo de las proxy wars de la Guerra Fría y la permanencia de organizaciones terroristas.

Una de las mayores fortalezas de esta obra es, por tanto, la gran capacidad de síntesis que establece para situar los diversos episodios de violencia en un contexto más amplio, examinando sus interconexiones y diferencias en el modo en el que se manifestaron a lo largo del siglo XX en distintas partes de Europa. Algo que queda evidenciado con los saltos cualitativos que las guerras mundiales supusieron en las formas que adquieren las violencias que continúan tras ellas. Ello favorece el avance académicamente riguroso en el conocimiento histórico, mientras al mismo tiempo se mantiene la labor social del historiador en su faceta didáctico-divulgativa con una narrativa accesible.

En relación a ello, Casanova sintetiza la historia de los tres estados yugoslavos que se fueron construyendo a lo largo del siglo XX, ligando la mayor parte de las violencias analizadas a lo largo de la obra, que reaparecen con fuerza con la desintegración de Yugoslavia en la década de los 90. La desintegración de los regímenes socialistas, el auge de los nacionalismos irredentos y su vinculación a los Estados nación en beneficio de las élites serbias y croatas, y el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres musulmanas, suponen la integración de buena parte de las violencias europeas que se habían manifestado previamente. Hecho que combate la perspectiva occidental sobre el despertar de «los odios ancestrales de los Balcanes» en el final de siglo, tomando como referencia a Mark Mazower, historiador especialista en los Balcanes.

Finalmente el autor, al calor de una sociedad presente llena de memorias cruzadas y en conflicto, ofrece reflexiones sobre las implicaciones más amplias de la violencia en la política, la cultura y la memoria colectiva europea. Julián Casanova examina cómo estos episodios violentos han influido en la configuración de nuevas identidades nacionales, políticas de memoria, y revisionismos históricos que dificultan la labor del historiador, que puede quedar relegado al nivel de la opinión política no contrastada. Ello, no obstante, debe servir para que los historiadores, reconociendo modestamente las verdades que pueden aportar, sigan divulgando con rigor ante un público más amplio, dispuesto a acercarse a la complejidad histórica de la violencia del siglo XX.

Bibliografía

Casanova, J. (2013). España partida en dos: Breve historia de la Guerra Civil española. Crítica.

Casanova, J. (2020). Una violencia indómita: El siglo XX europeo. Crítica.

Mazower, M. (1998). Dark Continent: Europe’s Twentieth Century. Allen Lane.

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