La variopinta sociedad española del siglo XVII es el objetivo principal de la carismática obra del autor, José Deleito y Piñuela La Mala Vida en la España de Felipe IV. Deleito, autor de toda una saga de libros basados en expresar las vivencias españolas del siglo de Oro, fue un historiador y pedagogo español, además de catedrático en la Universidad de Valencia hasta el año 1939, de cuya función fue depurado y apartado, víctima de las convulsiones políticas que azotaban el país durante el régimen franquista. El también miembro de la Real Academia de la Historia, tras ser apartado de su cátedra, dedicó su vida a la investigación durante el siglo XIX y primer tercio del siglo XX, momento en el que destacaron sus estudios sobre el teatro español.
La Mala Vida en la España de Felipe IV transporta al lector a un sinfín de peculiaridades sociales, características de un periodo en la Historia de España, pero, al cual acostumbramos a conocer por su riqueza literaria con autores como Miguel de Cervantes o Quevedo, entre otros y la imagen de un país con una piadosa religiosidad, aunque, la realidad no es otra que, una mala vida social extendida a todas las clases sociales y camuflada bajo una cubierta dorada denominada Siglo de Oro.
La obra se divide en tres partes, precedidas de un prólogo redactado por Julián San Valero Aparisi y un apartado dedicado a advertencias preliminares, finalizando con un epígrafe de conclusiones y un apartado de notas. El conjunto de la obra está compuesto por 292 páginas en las que el lector se verá inmerso en una gran investigación ricamente documentada sobre el mundo de la delincuencia, la marginalidad y la picaresca española del siglo XVII, basada sobre todo en las fuentes primarias de la época, que poco a poco se irá desgranando en las próximas líneas de este trabajo.
En cuanto al prólogo y las advertencias preliminares, ya nos advierten del contenido que aúnan los capítulos precedentes e introducen al lector en la realidad social del largo siglo XVII en todas sus vertientes.
El siglo de Oro español es conocido por una época venidera en la que la literatura y la buena vida entre las clases sociales convertían a España en un país admirable por los extranjeros. Lo cierto es que, tal y como se describe en el primer capítulo de esta obra, hay un contraste de realidad que el autor supo plasmar muy bien. En él relata como bajo esa cortina dorada se esconde una sociedad inmoral en la que, constantemente, se suceden actos delictivos, prostitución, libertinajes y adulterios, producto de las necesidades económicas que sufría España, al mismo tiempo que deja entrever una sociedad con ciertos rasgos aún de aquella sociedad estamental del siglo XV, cuando el Antiguo Régimen se encontraba en su máximo exponente. En esta primera parte, encontramos relatos de las peripecias que padres, maridos e incluso gentes de las clases más altas cometían para subsistir. Otro ejemplo muy significativo de ello eran las mancebías (prostíbulos), lugares que llegaron a expandirse por prácticamente toda la península ibérica como un negocio más para ganarse la vida e incluso dieron vida a la prensa de la época, los denominados «Avisos» en los que se publicaban numerosas noticias sobre sucesos que ocurrían dentro de aquellas «puterías públicas» qué así denominó un viajero inglés de la época, Enrique Cock.
Todo ello nos invita a ver el trasfondo que escondía el Siglo de Oro, aquella sociedad plagada de necesidades económicas y a la cual hemos de sumar, la enorme corrupción existente que, por ende, incitaba a llevar esa «mala vida» de la que José Deleito, autor de esta obra, hace buena referencia.
Adentrándonos en la segunda parte de esta magnífica obra, el autor nos explica esas consecuencias derivadas de lo que hasta el momento se ha expuesto. Por un lado, los continuos robos para hacer frente a las carencias económicas y que, al mismo tiempo, daban lugar a una extrema violencia. La seguridad no era prioritaria por aquel entonces puesto que, como ya hemos comentado, la corrupción no solo se encontraba en las clases bajas, sino que eran las más altas alcurnias las que mayor porcentaje corrupto acometían.
La iglesia es otro punto clave a la que el autor dedica un apartado en su obra ya que, a pesar de la mala vida social y las atrocidades que se sucedían, las gentes eran fieles creyentes.
La tercera parte de la obra está dedicada a la picaresca. En este apartado, Deleito y Piñuelas describe cómo una sociedad puede llegar a desarrollar ciertas habilidades para, como diríamos hoy en día, «buscarse la vida». La cuestión es que, de alguna manera, la precaria situación social del momento suscitó a las gentes a dirigirse por la vía fácil para conseguir subsistir, ello quiere decir que cualquier forma era válida para tener algo que llevarse a la boca o sustentar a la familia, la problemática es que terminó por convertirse en el modo de vida de las clases sociales más bajas y al mismo tiempo, desarrolló en ellas ciertas estrategias que con el paso del tiempo fueron adquiriendo un carácter profesional. Entre estas estrategias encontramos la de los pícaros, una de las más habituales ya que surgió con el afán de las monarquías españolas de importar materias primas del exterior de España y, por ende, se produjeron numerosas migraciones de españoles al extranjero en busca de trabajo. El término «picardía» que conocemos hoy día, contrasta con el del siglo XVII ya que por aquel entonces estaba destinado a la descripción de gentes vagas, cuyo objetivo primordial era vivir del cuento y comer «la sopa boba», para lo cual fingían cojeras, mendicidad, hipocresía entre otras muchas cosas y finalmente terminó por convertirse, como ya hemos dicho, en modo de vida, aunque esta situación también fue aprovechada por los hijos segundones de los monarcas ya que ellos no corrían la misma suerte que los hijos primogénitos.
Respecto a las conclusiones que propone el autor como último capítulo de su obra, explica la dureza de las fechorías y aberraciones a las que tuvo que hacer frente para redactar su obra, al mismo tiempo que relata la necesidad de suprimir en ella ciertas informaciones por contener descripciones demasiado escabrosas para el lector. En definitiva, la obra La mala vida en la España de Felipe IV, es una representación textual de la verdadera situación española que orbitó durante el siglo XVII.
José Deleito y Piñuela supo expresar a través de ésta y otras obras que componen la saga de libros del autor sobre la sociedad del Siglo de Oro como: El rey se divierte, …También se divierte el pueblo, al mismo tiempo que dio visibilidad a la importancia que tuvo y tiene la literatura española. En el transcurso de la obra, Deleito extrajo las más ricas informaciones de fuentes primarias de la época, pero no solo de fuentes oficiales, sino que al mismo tiempo, se nutrió de obras literarias como: El Buscón de Quevedo, El Lazarillo de Tormes, Los Mariones y el Marión de Quiñones de Benavente, entre otras muchas y cuyos contenidos no son más que la triste realidad del momento.
Las obras de José Deleito y Piñuela reflejan al mismo tiempo la gran dedicación y pasión que el autor mantuvo respecto a la enseñanza, ya que, todas ellas tienen como característica principal ser destinadas al ámbito académico, con el fin de proporcionar a los estudiantes un amplio y profundo estudio sobre la sociedad española del siglo XVII basado en fuentes primarias, aunque bien es cierto que por otro lado, la obra mantiene un punto divulgativo para los amantes del conocimiento sobre la Historia de España, por lo que se trata de una obra que, en cualquier caso, abrirá al lector una puerta más para el conocimiento del siglo XVII.
Bibliografía
Deleito y Piñuela. J. (2014). La mala vida en la España de Felipe IV. Madrid: Alianza Editorial S. A.