Antecedentes
Partimos de la premisa de que la profesión de la arqueología mantiene una estructura piramidal desde sus inicios, siendo el sexo masculino el principal representante de esta disciplina. La mujer no pudo ejercer como arqueóloga en España hasta principios del s. XX cuando comenzaron a acceder a los museos. Afortunadamente, esta tendencia mundial ha cambiado y continúa en proceso de transformación, a través de la inserción e inclusión de las mujeres en campos científicos, académicos y profesionales. “En el caso de Europa, en especial las universidades de España, Reino Unido, Alemania y Países Bajos, el número de estudiantes mujeres varía entre 54% al 59% del total de estudiantes, desde inicios del siglo XXI hasta 2010” (Santana, 2019).
En la España de inicios del siglo XX, en un ambiente aún restrictivo para el desarrollo personal y profesional de las mujeres, algunas lograron superar estas barreras y contribuir con aportaciones significativas al progreso de la arqueología española en general y a la protección de este patrimonio en particular. Mujeres como Débora Zurro, personal del CSIC, participan como agentes de conocimiento en investigaciones históricas y arqueológicas (Zurro, 2011, p. 65).
La situación de la mujer trabajadora en arqueología empeoró por la crisis económica del 2008 . Sin embargo, en la actualidad hay bastantes estudiantes mujeres en esta disciplina y la presencia femenina en la profesión está más normalizada. Las arqueólogas han pasado a constituir en España casi un 50% de las personas trabajadoras en activo en esta profesión.
Bien es cierto que todavía queda lejos la igualdad, ya que en su mayoría los puestos más relevantes siguen ocupados por hombres (dirección de excavación, museos, dirección de equipos de investigación, catedráticos, etc.). Aunque también es cierto que el número de tituladas en conservación-restauración que poseen una doble titulación por haber cursado la licenciatura, grado o/y máster de arqueología es muy elevado. “El primer paso para que este cambio haya sido posible lo constituye la asistencia masiva de mujeres a las facultades relacionadas con el mundo de la Arqueología, Filosofía y Letras, Geografía e Historia o, recientemente, Humanidades” (Díaz-Andreu, 2002, p.65).
Actualidad. Las arqueólogas comienzan a moverse
En este sentido es necesario mencionar que en España existe el colectivo Pastwomen surgido en el año 2007. Está formado por más de 30 arqueólogas e historiadoras de universidades españolas, y tiene como señas de identidad, la investigación y visibilización de las mujeres del pasado desde la arqueología feminista. La posibilidad del trabajo en red y de apoyo mutuo en un contexto con un creciente número de mujeres arqueólogas está permitiendo, a pesar de las barreras, proponer proyectos, iniciativas y acciones transversales que unen la diversidad de perfiles actuales de la profesión arqueológica.
En 2020 arrancó un nuevo proyecto de investigación que se propuso reescribir la historia de la arqueología, dotándola de mayor diversidad de género. Se trata de ArqueólogAs Recuperando la memoria: recorridos femeninos en la historia de la arqueología española (siglos XIX y XX). Este proyecto está dirigido por Margarita Díaz-Andreu, profesora de investigación de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) en la Universidad de Barcelona.
El proyecto nace con el objetivo de recuperar la memoria de aquellas mujeres sin cuya labor difícilmente se podría entender la historia de la arqueología española. A través de la búsqueda de documentación en archivos, hemerotecas o museos, de la investigación bibliográfica y de la historia oral, diecisiete especialistas de diferentes áreas de investigación tratan ahora de rescatar esas voces.
Los casos de Acoso
Sin embargo, la violencia que sufren y han sufrido muchas mujeres arqueólogas ha sido quizás una de los grandes hechos silenciados en la historia de la arqueología. A este respecto, se ha hecho público el resultado de una encuesta creada y difundida en el verano del año 2018 sobre el acoso sexual en arqueología en España. La realidad que demuestra esta encuesta, pone de manifiesto las experiencias personales que permitieron arrojar luz sobre la discriminación y abusos padecidos por las mujeres en este campo de investigación, como queda patente en la siguiente imagen (Coto Sarmiento et al., 2020).
Conclusiones
Por tanto, la arqueología no es una excepción de lo que continúa ocurriendo en otros campos profesionales, donde las mujeres tienen que abordar la doble tarea de demostrar su valía profesional como científicas, algo que se les supone a los hombres, y, su valor como seres humanos. Las mujeres en el mundo de la arqueología también tienen que acabar con los consabidos «techos de cristal», con esos límites que ponen tope a sus carreras profesionales, impidiéndolas avanzar y ascender dentro de las organizaciones empresariales, académicas, o de cualquier otro tipo.
Bibliografía
Díaz-Andreu, M. (2002). Mujeres españolas en un mundo en transformación: antigüedades y estrategias de género. En M. Díaz-Andreu (ed). Historia de la Arqueología (pp. 51-69). Ediciones Clásicas.
Santana Quispe, L. (2019). Entre techos de cristal y nichos académicos: estado actual de las mujeres en la arqueología peruana. Desde el Sur, 11(2). 261-281.
Zurro, D. (2011). El suelo de cristal: la necesidad de visibilización para una arqueología feminista. Revista Atlántica-Mediterránea de Prehistoria y Arqueología Social, 13, 65-80.
Coto-Sarmiento, M., Delgado Anés, L., López Martínez, L., Martín Alonso, J., Pastor Pérez, A., Ruíz, A. y Yubero, M. (2018). Informe Acoso Sexual en Arqueología (España) https://www.researchgate.net/publication/339181406_Informe_Acoso_sexual_en_Arqueologia_Espana