El libro El infinito en un junco, publicado en la editorial Siruela, es obra de la escritora Irene Vallejo, licenciada en Filología Clásica y con Doctorado Europeo por las universidades de Zaragoza y Florencia. En cuanto a sus publicaciones, además de «El infinito en un junco», con el que ha recibido multitud de premios y reconocimientos, es autora de novelas, antologías, ensayos y libros infantiles, entre otros.
Un maravilloso relato de letras y olores, un símbolo de pervivencia a lo largo de milenios marcados por los cambios y la censura, donde el poder de la palabra, en ese caso escrita, se niega a claudicar y abandonarnos. Desde el junco y el barro hasta la tinta electrónica, la magia de las letras no deja de ilusionarnos.
No estamos ante un libro cualquiera, la historia de los libros es un reflejo directo de nuestra propia historia, llena de tiempos convulsos, de vaivenes históricos, de incertidumbre, donde nuestra propia existencia estaba (y siempre estará) en duda. Frente a esto, la humanidad ha experimentado momentos brillantes y dignos de entrar en la historia, con avances en todos los ámbitos, desde la medicina hasta la Inteligencia Artificial, pasando por la invención de la imprenta. Debatible es la importancia de cada acontecimiento, pero todos ellos han marcado el devenir de la humanidad a lo largo de los siglos. No seríamos lo que somos sin estas revoluciones, y tampoco estaría escribiendo la presente reseña sin la invención y supervivencia de unos símbolos raros y complejos, a los que llamamos letras y que conforman palabras.
Bien, ¿dónde quiero llegar? La invención de los libros supone uno de los eventos más importantes de nuestra historia, y da la sensación de que no se otorga toda la relevancia que debería. Es usual reivindicar la Revolución Industrial o la actual Revolución Tecnológica, ambas de gran trascendencia. Sin embargo, buena parte de lo que conocemos en la actualidad ha sido posible gracias a una serie de anónimos milenarios, que decidieron desarrollar y evolucionar el sistema de escritura, y con él, fue posible el nacimiento de documentación escrita: administrativos, leyes de derecho, discursos, y por supuesto, la literatura. Como el lector aprenderá durante la lectura de la obra, la supervivencia de los libros nunca ha sido sencilla, y tal vez, el azar o la magia que desprenden las letras y que nos cautivan, ha posibilitado que el ser humano, muy ocupado en su propia supervivencia y en las guerras constantes, haya sacado tiempo y fuerzas para acompañar al libro en su camino hasta nuestros días, un viaje abrupto y peligroso, pero al mismo tiempo, lleno de magia y aventuras.
El libro comienza con un prólogo donde la autora se sincera con el lector y expone la gran dificultad que supone abordar un tema tan extenso como es el origen y evolución de los libros. Nuestro viaje comienza en Egipto, y en concreto, en Alejandría, donde se nos narra los orígenes de los libros, y la importancia que tenían para los más poderosos del Antiguo Egipto. La obra ofrece un contexto histórico sobre la época en la que nos encontramos en cada momento, así como sus personajes históricos más relevantes, lo que otorga a la narración un mayor dinamismo e interés.
La autora realiza una mezcla entre ensayo y novela con un estilo muy atractivo para el lector. Al mismo tiempo que nos relata cómo era la época en cuestión, siempre intentando centrar sus miras en los libros, nos ofrece una introducción para contextualizar a los personajes importantes y sus aventuras. Un ejemplo de ello es el caso de Alejandro Magno, fundador de Alejandría, ciudad que será conocida, entre otras cosas, por la Biblioteca de Alejandría. Otro de los personajes destacados es Ptolomeo, fundador del Egipto ptolemaico, que perdurará hasta el 30 a.C., momento en el que Roma consigue hacerse con la provincia de Egipto, con la caída de Cleopatra y Marco Antonio.
Con una prosa elegante y humana, la autora nos transporta a los orígenes no solo del libro, sino también de la escritura, pasando de las primitivas tablillas al fabuloso pergamino, todo ello engalanado con historias y personajes alrededor de estos soportes de letras y vida. Además, la aventura de los libros a través de la historia se intercala con las propias historias personales y múltiples referencias a libros o películas, lo que consigue establecer una agradable conexión entre escritora-lector, haciendo más amena la lectura, en nuestro viaje por las letras. Las experiencias personales de la autora enriquecen enormemente la lectura y nos acercan a su lado más íntimo, y de alguna forma, podemos sentirnos reflejados en sus vivencias, puesto que, la mayoría de nosotros, de una manera u otra, hemos podido experimentar situaciones similares.
La historia del surgimiento del alfabeto también es remarcable, dando una especial importancia al proceso lento y gradual, necesario para el establecimiento de la prosa por encima de la oralidad, que constituía uno de los elementos simbólicos más relevantes del ser humano, siendo el principal medio para la transmisión de conocimientos y el legado cultural entre generaciones.
Desde mi humilde altavoz, le transmito mi más sincera enhorabuena a Irene Vallejo por la fabulosa aventura que me ha permitido experimentar. Con una prosa elegante, con un toque de humor sutil, pero muy agradable, con una narración cargada de sentimiento, el lector empatizará con las vivencias de Irene y con nuestros lejanos antepasados, quienes nos han legado sus escritos infinitos y eternos, supervivientes de los momentos más hostiles. Nuestros padres y madres literarios.
Bibliografía
Vallejo, I. (2019). El infinito en un junco: La invención de los libros en el mundo antiguo. Siruela.
