La disciplina historiográfica es clave para conocer el proceso de profesionalización de la Arqueología. Además de descubrir el pasado de una profesión tan romanizada por sus inicios y su presente, nos permite ser más críticos con la propia metodología y la labor documental. En el presente artículo, describiremos y analizaremos la trayectoria de Luis Siret.
Durante los siglos XIX y XX, en España, se dejó atrás una arqueología basada en el anticuarismo y coleccionismo y se fue constituyendo una mayor especialización científica. Ejemplo de ello, fue la creación en 1856 de la Escuela Superior de Diplomacia que formará al Cuerpo Facultativo de Archiveros y Bibliotecarios con la Ley Moyano y, en 1868, el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Esto supuso la exclusión del estudio prehistórico en el ámbito de las Ciencias Naturales, de la mano de biólogos, geólogos o ingenieros. Continuando esta línea, a primeros del siglo XX, aparece Luis Siret (Díaz-Andres, 1993-94 pp.194-195).
Louis Siret (hispanizado, Luis), nació en Sint-Niklaas-Waas (San Nicolás de Waes) el 26 de agosto del año 1860. Criado en un seno con predilección por la historia, fue adquiriendo una gran pasión por el pasado. Tras estudiar Ingeniería de Artes y Manufacturas, Civil y de Minas en la Ecole Spéciale des Mines en la Université de Louvain, partió para Almería. Siguiendo los pasos de su hermano, el también ingeniero Enrique Siret (1857-1933), que trabajaba en las explotaciones de galena argentífera de Sierra Almagrera y la obra de conducción de aguas a Cuevas del Almanzora desde hacía dos años, un joven Luis se estableció en la zona (Almagro-Gorbea, 2011, p. 17).
Debido a su oficio, desarrollaron intervenciones arqueológicas entre 1881 y 1886. En este último año, es cuando Enri marcha para Bélgica y Pedro Flores se une como capataz en las próximas excavaciones.
Luis Siret destacó por su exhaustiva metodología reflejada en su amplia documentación recogida y publicada a lo largo de los años y sus dibujos arqueológicos y levantamientos planimétricos que la acompañaban (Imagen 2) (López Castro, 2004, pp. 168-169). La aplicación de nuevos criterios teóricos-metodológicos supuso un antes y un después en la descripción y recuperación de un registro material. Pionero de la arqueología en el sureste de la Península Ibérica. Entre sus aporte a la disciplina, destacan la sistematización de la prehistoria y la antigüedad prerromana en el sureste ibérico (lo que generó un gran debate entre su teoría con los prehistoriadores franceses ante su baja cronología, la actual prehistoria reciente); el descubrimiento y excavación en El Argar, Los Millares y Villaricos, y la introducción de elementos geológicos a una pre-estratificación de las excavaciones. (Gonzalbes Cravioto, 2009-2010, p. 66).
El amplio número de excavaciones en yacimientos de Almería, Granada y Murcia, propició la formación de una gran colección conformada por la cultura material de estos enclaves, siendo muchas entregadas a museos e instituciones europeas. A partir de este legado, se crearon salas en las principales pinacotecas como el Museu Arqueológic de la Diputació de Barcelona (1888), incluso tras su falleciendo como la del University Museum of Archaeology and Ethnology en Cambridge en 1951 (Mederos Martín, 1996, p. 381).
Algunos conjuntos llegaron a museos norteamericanos, sin olvidar los fondos legados a la Real Academia de la Historia o al actual Museo de Almería, el cual nace de la donación de Siret al Estado (Decreto de 28 de Marzo de 1933, Gaceta de Madrid de 4 de Abril de 1933) (Almagro-Gorbea, 2011, pp. 17-18; López Castro, 2004 ,p. 174) entre los que destaca la estela púnica de Villaricos y «Esfinge de Villaricos».
A ello, ha de sumarse las publicaciones de sus hallazgos. Enrique y Luis Siret llegaron a hacerse famosos a raíz de su obra magna «Les premiers âges du métal dans le Sud-Est de l’Espagne» en 1887, cuya versión española publicaron en 1890 e ilustrado con más de 8000 dibujos y planos hechos por el propio Luis Siret (Almagro-Gorbea, 2011: 17). Gracias a esta obra, fueron galardonados con las medallas de oro de las Exposiciones Universales de Toulouse (1887) y Barcelona (1888) y entre otros. Otras publicaciones que destacaron fueron «L’Espagne Préhistorique» en 1893 (cuyo original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional), una síntesis con los primeros resultados de Los Millares y «La fin de l’époque néolithique» en 1892 (Mederos Martín, 1996, pp. 380-381).
Tras esta primera etapa como investigador, va adquiriendo concesiones mineras creando la Societé Miniere d’Almagrera S.A. en 1900 provocando una pausa en sus publicaciones hasta «Orientaux et Occidentaux en Espagne aux temps préhistoiques» entre 1906-1907, salvo publicaciones ocasionales. No obstante, Luis Siret fue nombrado miembro de la Real Academia de Historia 1905 (Mederos Martín, 1996, p. 387). Su propuesta fue firmada por Francisco Fernández y González, Fidel Fita y Antonio Sánchez Móguel basándose en la rica aportación de algunos de los más representativos hallazgos de sus excavaciones de Villaricos, custodiado en el Gabinete de Antigüedades (se incluyen entre las Antigüedades Prehistóricas, en el apartado de Antigüedades Prerromanas dedicado a la Colonización Fenicia (Almagro-Gorbea, 2011, pp. 15-16, 22).
La propuesta de nombramiento de Luis Siret el 12 de Mayo de 1905 aludía a ser un personaje «benemérito de esta Real Academia por el cuantioso donativo que le ha hecho de valiosísimos objetos prehistóricos y arqueológicos»
En este contexto, se crea la ley de 7 de julio de 1911 de Excavaciones Arqueológicas y en cumplimiento de este mandato legal se redactó el Reglamento de 1 de marzo de 1912 para su desarrollo. El Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes fue el que se encargó de hacer cumplir estas disposiciones. Además, se creó la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades (JSEA), un organismo activo entre 1912 y 1933 destinado a velar por su aplicación y, sobre todo, por la gestión de la política de excavaciones arqueológicas en España (Díaz-Andreu, 1993-94, p. 196).
«permitía que el Estado por medio de la interrupción de obras, la obtención de la propiedad de restos y vestigios que hubieren sido hallados de forma eventual o repentina y la capacidad para poner en ejecución y materializar excavaciones arqueológicas en parcelas, ya fueren de propiedad privada, o en su caso, de dominio público llevase a efecto la protección del Patrimonio Arqueológico» (Macho de Quevedo Alonso, 2022, p. 30).
Respecto a este marco normativo, Enri y Luis Siret fueron pioneros en las excavación de urgencias, con las llevadas a cabo en Cuevas de Almanzora (antes mencionada) o en la necrópolis de Villaricos ante la construcción del ferrocarril minero hipomóvil desde las Herrerías a Villaricos.
A este periodo más institucional de Luis Siret, se suma la participación en Congresos Internacionales de Antropologia y Arqueología prehistórica de Mónaco 1906 y Ginebra 1912. En 1908 publicó su conocido trabajo «Villaricos y Herrerías, antigüedades púnicas, romanas, visigóticas y árabes» en el Boletín de la Real Academia de la Historia XIV y «Questions de chronologie et d’etnographie ibériques», publicada en París en 1913 (Mederos Martín, 1996, pp. 383-388) combinando la Arqueología experimental con el estudio analítico de las piezas de hachas prehistóricas de la Península Ibérica en el que, junto con Ramón de Cala y López, analiza una serie de piezas del Bronce Final conservadas en el Museo Arqueológico Nacional (Montero-Ruiz, et al., 2011, p. 592).
Los últimos años de investigación (o tercera etapa) vinieron marcados con la Primera Guerra Mundial y la partida de Luis Siret en Bruselas donde es retenido y trasladado a Holanda, colapsando la producción minera de Herrerías y Sierra Almagrera, provocando la paralización de los trabajos en 1931 (Mederos Martín, 1996, p. 394).
Como recoge la Real Academia de la Historia (Martín Mederos, 2018): «se animó a reanudar sus trabajos de campo, volviendo a excavar en 1932 en Almizaraque, junto con Juan Cuadrado, para completar la documentación sobre el poblado, pero cuando exploraba una posible galería prehistórica en el poblado campaniforme de Las Rozas de Herrerías, contrajo una pulmonía, falleciendo el 4 de junio de 1934, con setenta y cuatro años, siendo enterrado junto a su mujer en Águilas (Murcia)».
Conclusiones
La necesidad de una revisión historiográfica como una forma en la que se comenzó el proceso de profesionalización de la disciplina arqueológica va más allá de simples fechas y hallazgos, sino una crítica a la metodología y documentación empleada.
La aportación de los hermanos Siret, sobre todo de Luis, a la disciplina arqueológica supuso un antes y un después en la metodología de campo y documentación. Su legado abarca publicaciones, teorías, registros gráficos y un patrimonio material exhibido en numerosos museos internacionales. Su intervención en la arqueología andaluza y española vino marcada por su visión novedosa propia de las corrientes extranjeras, evidenciando el desarrollo atrasado en el que vivía la disciplina en nuestro territorio. Gracias a su labor, muchos museos tomaron el relevo en las futuras investigaciones.
Bibliografía
Almagro-Gorbea, Martín (2011): Luis Siret y la Real Academia de la Historia. En J.A Cano García (Ed.), Almería, un museo a cielo abierto. La importancia de nuestra provincia en la historia de la Arqueología (pp. 13-35). Instituto de Estudios Almerienses.
Díaz-Andreu, M. (1993-94). La Arqueología en España en los siglos XIX y XX. Una visión de síntesis. O Arqueólogo Português, 11/12, 189-209.
Gozalbes Cravioto, E. (2009-2010). Historiografía de la Arqueología en Andalucía. En M. Á. Núñez Beltrán y G. A. Herrera (Eds.), Anuario de Hespérides. Investigaciones Científicas e Innovaciones Didácticas, 17-18, 55-68.
Montero-Ruiz, I., Cacho, C., Galán, E., García-Vuelta, O., & Murillo-Barroso, M. (2011). Luis Siret: arqueólogo experimental. En Memoria Luis Siret, I Congreso de Prehistoria de Andalucía. La tutela del patrimonio prehistórico (pp. 529-532). Junta de Andalucía, Consejería de Cultura.
López Castro, J. (2004). Luis Siret y los inicios de la Arqueología en el Sureste de España. Revista de los museos de Andalucía, 4, 168-175.
Macho de Quevedo Alonso, S. (2022). Ley de Excavaciones Arqueológicas de 1911. [Trabajo Final de Grado, Universidad Pontificia de Comillas]. http://hdl.handle.net/11531/60900
Martín Mederos, A. (2018). Luis Siret y Cels. Real Academia de la Historia. https://dbe.rah.es/biografias/15008/luis-siret-y-cels
Martín Mederos, A. (1996). La primera propuesta de la secuencia prehistórica del sureste ibérico. Luis Siret y Cels. Tabona 9, 379-397.
Siret, E., & Siret, L. (1890). Las primeras edades del metal en el sudeste de España: Resultados obtenidos en las excavaciones hechas por los autores desde 1881 a 1887. Tipografía de Henrich y C.a, Sucesores de N. Ramírez y C.a.